Desde su regreso a México en 1983, ha sido profesor de la Universidad Iberoamericana en cuyo medio se ha destacado como profesor, investigador y director del Departamento de Letras, así como en diversas asociaciones académicas. En las mima universidad ha participado en actividades pastorales, donde ha sido miembro del comité ecuménico pastoral de la universidad y como miembro del capítulo de la UIA del comité de diálogo interreligioso de las Universidades Católicas (FIUC).